POR CLEVER Y POR GÁDOR

Hoy hemos tenido una desgracia terrible.

Clever, el peluche de Gádor, se escapó anoche de casa y ha aparecido esta mañana muerto al lado de la caseta de la piscina.

Probablemente ha sido todo por meterse en la casa del vecino que tiene tres pastores alemanes de guarda, entrenados para eso, para guardar y para cargarse a todo bicho viviente.

Clever ya se escapó una vez a casa de este vecino y tuvieron que rescatarle de un árbol. Esta vez no ha tenido tanta suerte.

Me dá mucha pena el gatito, siento muchísimo su muerte, pero lo que peor llevo es el disgustazo, tristeza, desesperación de su dueña, y de sus padres al verla así, también a mí me está costando un montón de lágrimas....

La desaparición de un ser querido es horrorosa para los que nos quedamos aquí. No lo catalogo como gato, simplemente como ser querido. Siempre afirmo y seguiré haciéndolo que la pérdida de un animal querido no tiene porqué compararse con la de seres humanos. Al fin y al cabo, y no siento decir esto, me importan más mis animalitos que mucha muchísima gente... si alguien me quiere juzgar por esto que lo haga, a mí plin.

Lo peor de todo es que nunca se está preparado para esto, ni siquiera cuando hay una enfermedad terminal por medio, y sigo hablando de animales, ni siquiera cuando son muy viejitos y sabes que les queda poco... pero cuando es un animalito joven, lleno de vida, con tantos años por delante y perderlo así...

La culpa no es de nadie, Gádor, no es tuya porque ayer le abriste la puerta de tu habitación para que fuera a hacer pis, no es de tu padre por salir corriendo de casa porque pensaba que le pasaba algo a tu perro, tampoco es de los perros de al lado, pobres, que no saben lo que es el cariño de verdad, excepto el que les dás tú cuando los acaricias a través de tu verja, la culpa es del propio Clever por aprovechar ese pequeño momento en que no estaba vigilado para escaparse.

Y qué iba a saber el pobre!!! Hizo como todos los gatos, salir a cotillear. Ya lo dice el dicho "la curiosidad mató al gato".

Lo siento muchísimo, por él y por tí Gádor, el dolor se pasará, la pena te quedará toda la vida. Y no pienses más en los " y si..." porque no merece la pena. Le diste la mejor vida del mundo, por desgracia ha pasado esto. Un accidente terrible y odioso del que nadie es culpable.

Muchos besos preciosa.

Esther.