MI TOM


Mi precioso Tom me dejó el 23 de Diciembre de 2010. Todavía me cuesta mucho escribir sobre él, pero lo necesito.
Sus últimos años no los compartió del todo conmigo, se fue a vivir con Martha y el resto de su harén. Pero yo le veía casi todos los días. Y siempre venía a por una caricia de su "mami", aunque el muy capullo se hacía el miedoso conmigo... menudo cabroncete.

Tom apareció en mi vida en el 21 de Noviembre de 2001, lo había atropellado un coche y tenía una patita trasera destrozada. Todavía estoy esperando al "alma cándida" que lo recogió y me dijo "en cuanto aparque el coche vuelvo y me cuentas".

Pues te cuento que me llevé a Tom a un hospital veterinario porque yo solita no me atrevía a curarlo. Te cuento que me dijeron que lo eutanasiara que no podría volver a apoyar esa patita y total... no era más que un perro abandonado.

Te cuento que no lo sacrifiqué, que él y yo las pasamos putas con esa pata, pero jamás he tenido un perro más bueno para hacerle curas y para manejarle y para fiarme de él.

Te cuento que mi Tom se curó de su patita, te cuento que me dió unos años maravillosos compartidos con Shivita, que sí, le ha sobrevivido, con 15 añazos recién cumplidos.

Te cuento que los años que pasé con él fueron muy felices para mí, mi gran perro rojo y precioso. Cuánto me dolió tener que separarme de él cuando Martha me dijo que se lo diera que sería más feliz con ella y su panda de perritas descaradas y marchosas. Y así lo hice y él fue el perro más feliz del mundo. Y yo le veía a menudo. Y seguí siendo su puñetera amita veterinaria.

Y los últimos años los pasó cerquita de mí. Con su Martha de su alma, sin su gran amor Tini, pero con las otras brujas caninas y felinas.

Y de pronto, un puto mastocitoma, un tumor agresivo y maligno. Lo intenté todo, todito, la mejor oncóloga, la mejor atención, la mejor terapia. Pero no pudo ser. Y tuve que dejarle ir.

Te cuento que he perdido muchos perros y gatos y todos duelen profundamente en el corazón, pero algunos más que otros. Y perder de esta manera a mi Tommy. Me ha roto el corazón de tal forma...sólo los que habéis pasado por esto sabeís lo que quiero decir y lo que siento.

Adiós, o mejor dicho, hasta luego mi lindo perrito, siempre te tendré en mi corazón.